El Primer Aliento: Un Mito sobre la Creación del Hombre
Antes de que existiera el mundo, solo había un gran vacío llamado Nada. En ese vacío, vivía un ser supremo llamado Todo, que era la fuente de toda la vida y el poder. Todo estaba solo y aburrido, así que decidió crear algo con lo que pudiera interactuar. Tomó una parte de su esencia y la moldeó en una forma esférica, creando así el primer planeta, al que llamó Tierra. Todo se sintió satisfecho con su obra, pero pronto se dio cuenta de que la Tierra estaba vacía e inerte. No había nada que se moviera, respirara o hablara. Entonces, Todo decidió crear más seres con los que pudiera compartir su sabiduría y su amor. Tomó otra parte de su esencia y la dividió en cuatro partes iguales, creando así los cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra. Luego, les dio a cada uno un nombre y una personalidad. El fuego se llamaba Ardor, y era el más apasionado y temperamental de los elementos. Le gustaba brillar y consumir todo lo que tocaba. El aire se llamaba Brisa, y era el más libre y curioso de